ELECCIONES POR CORREO:

VERGÜENZA NACIONAL

AVISO A NAVEGANTES

Titulo complicado el de este artículo porque debe decir varias cosas y no hay manera de minimizarlas. Muy  duro y curioso el tema ya que hay que cogerlo con pinzas para “no herir sensibilidades”.

No es factible dejar constancia de todo lo visto y oído en los últimos días ya que es demasiado delicado y se necesitaría soporte documental para apoyarlo todo. Pero vamos, que muchos, verlo, lo han visto, pero como dice el gran Muñoz Molina; “Nadie quiere ver nada, amigo mío, y el que sí ha visto, calla y hace lo posible por olvidar”

Ayer fue miércoles día 20 y la oficina de Correos cerraba sus puertas a eso de las 14.00 horas y, con ello, finalizaba el plazo de admisión del voto por correo. A los pocos minutos, en uno de los bares cercanos parece que hay tormenta. Ruido de sables que diría el erudito. Creo que esa cervecita fresca tan apetecible no me va a sentar como yo esperaba. Se nota que van apareciendo los efluvios del alcohol cuando alguno de ellos se levanta y, sacando pecho y exhibiendo una sonrisa burlona, intenta regalar los oídos de los demás diciendo que hoy había cumplido bien su trabajo. ¿Tu trabajo? Pero si tu ¡estas jubilado!. Pero coño, es que no os enteráis de nada, lo mío, en estos días, es ocuparme de los votos por correo. Pero…. ¿cómo es eso? Vaya pues pareces nuevo. Lo cierto es que si que es nuevo quien pregunta. Y se asusta cuando ve que un militante cualquiera de cualquier partido, se presenta en la oficina de correos, día tras día, para certificar un número importante de votos. Digamos que se escandaliza.  A mí esto ya no me asusta, aunque estas elecciones me están dejando un poco fuera de sitio. Nunca había visto tanta pelea por el voto por correo. Esto es lo que se podría llamar “tirarse al barro”. Una cosa es bajar a luchar en el barro y otra, muy distinta, es restregarse por él cual chato murciano dándose una ducha. A estos métodos suelen recurrir los partidos “de clase” cuando la cosa se les planta muy mal. Y no les da vergüenza admitirlo, Se van turnando en las colas de las oficinas de correos o, como en un caso reciente, se engaña a alguien comiéndole la cabeza  de que es por el bien del partido para que les haga ese trabajo. Se llevan votos de todo tipo, desde personas impedidas física o mentalmente hasta impedidos por causas ajenas a su condición. Cada cual que saque  sus propias conclusiones. Y, volviendo al bar, observo como algún otro se levanta, alzando más la voz, para presumir de haber conseguido más votos aun que el anterior. Risas a carcajadas de gente zafia que no tiene ética ni moral. Adalides de la democracia por las tardes y recaudadores de votos por las mañanas.

Es vomitiva la escena en la que unos se regodean de sus hazañas mientras otros se las ríen, aun sabiendo que son cómplices de esta injusticia. Y mientras, corre el vino. Porque nadie quiere ver nada, y el que ha visto calla y hace lo posible por olvidar. Solo gritos y acusaciones envenenadas pero, al final, “pon otra ronda que esta la pago yo y el domingo ya veremos”. Eso es, las mismas marranería que hacen vuestros mayores cuando dicen que se va a facilitar al máximo el voto por correo de los casi dos millones de españoles que están fuera buscándose la vida. Todos sabemos que este voto se ha utilizado en todas las elecciones de una forma partidista, o bipartidista, mejor dicho. El caso es que hoy, ese voto es un voto indignado y no interesa para nada al bipartidismo y me asqueo cuando, día tras día, salen en los informativos los jóvenes exiliados económicos a los que les ponen tantas trabas que les resulta imposible votar. Buena estrategia. Si el caso fuese al contrario, esta banda de sinvergüenzas, diría que hay un gran fraude electoral ya que nos encontramos con el voto cautivo de nuestros pobres emigrantes. Venga ya, que estáis muy vistos.

¿Esto es lo que os preocupa de nuestros jóvenes emigrantes?

¿Esta es la voz que les queréis dar en vuestra nueva administración transparente?

El hecho de poner las trabas suficientes como para impedir el derecho al voto de la juventud ¿es el artículo no escrito de la Ley Mordaza?

Vamosssss que se os ve demasiado el plumero y estáis llegando demasiado tocados al primer asalto.

Ojito con la guardia y evitando los golpes bajos. Seguimos vigilando. Amén.