MARIANO I, el reflexivo
Creo no equivocarme cuando le digo a usía,
don Rajoy, que hay cientos de miles o quizás millones de españolitos que
esperan una palabra de ese mesías que se considera usted mismo. Mas que una
palabra debería decir que esperan un discurso, aunque sea pequeño, pero
consecuente, solo eso, una serie de frases que no resulten inconexas y se vean
rematadas por una de sus lapidarias reflexiones que acaban con el entendimiento
del mejor de los oyentes.
Ya sabemos que cuando sale fuera de
España, sobre todo, se le suele ir la olla para Camboya, como cuando se
dirige al ejecutivo peruano, con su presidente a la cabeza, como “gobierno
cubano”. Ya te vale Mariano, que teníamos bastante con tu colega Trillo
gritando aquello de “viva Honduras” cuando se encontraba en El Salvador.
O la fijación con aquel político al que
recordaba incluso cuando se dirigía a Rubalcaba llamándole como “Zapatero
Pérez Rubalcaba”. De traca Mariano.
Y hablando de Zapatero, el de la
herencia, me viene a la memoria aquella frase tan fea en la que le decías tan
tajante que “si usted no cumple, le pondrán bombas y, si no hay bombas, es porque
ha cedido”. Sin comentarios Mariano. Aunque también tuvo lo suyo cuando
le apostilló que por su culpa teníamos en España 180.000 inmigrantes solicitando el
paro mientras más de 20.000 españoles se tenían que buscar la vida fuera de
nuestro país. Y lo de los chuches ¿Qué?, sin más. Grande lo de la subida
del IVA de los chuches “a ese niño que
está ahí”
Y es que debes comprender que no todos
estamos acostumbrados a oír al Presidente del Gobierno hablar desde la tribuna
del Congreso de cosas tan sensibles y privadas como son los “inversobres” o decir
a los pocos días que quiere mandarnos un mensaje de esperanza a todos los
españoles esgrimiendo que “ETA es una gran nación”.
Porque ya tenemos asumido que no
sepa hablar inglés ni tenga ninguna intención de aprender lo más
básico, pero permítanos que nos llame la atención que no sepa leer ni las notas que
usted mismo se escribe cuando aparece ante la prensa. Que ya le digo
que es muy difícil de entender a pesar de los españoles somos “muy españoles y mucho
españoles”. Lo mismo que aquel bulo que intento hacer correr entre los
emprendedores diciendo que “las PYMES españolas ahora se financian a
tipos de interés mas bajos que las alemanas”. Menuda trola señoría.
Ya nos va dejando claro que lo suyo es
de mucho preocupar porque decir que Grecia debe mucho dinero, más del 90% de su
PIB (craso error ya que Grecia tenía una deuda que superaba el 177% de su PIB) e
intentar equipararlo a que esa situación sería catastrófica en España ya
que equivaldría a deber más de 900.000 millones de euros cuando ya hemos
superado el billón. O afirmar aquello de “yo de
Grecia sacaría una conclusión, ehhhh, que al
final en la vida, lo único serio es ser serio.
Feo, feo Mariano, por mucho que la
cerámica de Talavera no sea cosa menor, o dicho de otra manera, que sea cosa
mayor. Ni que la alcaldía no
sea el producto de compadreos, ni de pactos ni de acuerdos ni de historias entre fuerzas políticas diferentes, porque es el vecino el que elige al
alcalde y es el alcalde el que quieran que sean los vecinos el alcalde.
Sin embargo, es bonito que te guste Cataluña,
sus gentes, su carácter abierto, su laboriosidad, porque son emprendedores y hacen cosas…, o que nos informes, como
es debido, de que la EPA de mañana es la
que vamos a conocer en el día de mañana.
Y esto no es porque sí, esto no es como el
agua que cae del cielo sin que se sepa exactamente por qué. Pues sí, porque
esto es España, que ha pasado por una
crisis económica, pero tiene bases, es un gran país y tiene españoles. También tiene un presidente, en funciones, tan
grande que es capaz de quedar en el más absoluto de los ridículos en una
emisora de radio cuando el propio locutor tiene que explicarle que los
catalanes, españoles y europeos no tienen porque perder sus nacionalidades y
derechos porque así lo dice la ley. ¿Y la
europea? Al igual que cuando dijo
que, según los Tratados Europeos, un vaso
es un vaso y un plato es un plato. Fino de cojones, presi, a mí se me cayó
la cara de vergüenza, como casi siempre, por cierto.
También le achacó a los
socialistas que “en el gobierno sobran
tics autoritarios y no pienso regalar ni un solo euro de dinero público a
diferencia de lo que han hecho ustedes” Que se lo digan a los bancos y a
sus coleguillas. O a los jefazos del ejército cuando se le escapó en un
micrófono abierto que tenia que ir a Vigo al “coñazo de desfile de las Fuerzas Armadas”. Bordándolo Mariano.
Ni que decir tiene cuando hablaba de que
en
España había 3 millones menos, o más, de parados. Deben ser esos mismos
que nunca le votaran al ver lo sensible que es usía con ellos. Entiéndalo jefe,
no creo que sea nada personal, pero poca gente se ha quedado sin enterarse de
su última intervención en el Congreso, replicándole a Pedrito, don Sanchez,
aquello de: “Lo que nosotros hemos hecho, cosa que usted no hizo, es engañar a la
gente”. Coño Mariano, si esto es de premio Nobel.
Y, para terminar, recordar su gloriosa y
épica intervención el pasado día internacional de la mujer. No podía ser de
otra manera. Es que tiene que meter la gamba en el último suspiro. Solo a usted
se le ocurre terminar su “alocución” diciendo que “tenemos que fabricar máquinas
que nos permitan seguir fabricando máquinas, porque lo que no va a hacer nunca
una maquina es fabricar máquinas” Portentoso. Amén.
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