Y MARIANO… VINO

¡VIVA EL VINO!

No hizo una semana de la publicación de aquel artículo titulado “Vente pa Murcia, Mariano”, y se obró el milagro, Mariano vino, ¡viva el vino! Y también se dio un baño de multitudes aprovechando uno de sus mítines en los que tiene la virtud de estar hablando una hora para no llegar a decir nada. Pero Mariano lo volvió a hacer. Esta vez no ha caído Pedro Antonio, de momento, pero cayeron los Alcázares de pleno y en pleno. Se podría decir que Mariano no ha obrado del todo el milagro, pero yo no lo infravaloraría y le daría algo de tiempo, es cosa de fe. Porque le tengo fe a este nuestro presidente en funciones, coño, que sí. Y aquellos que no tengan fe, solo tienen que remitirse a las pruebas, reales como la vida misma, porque por donde va dejando sus alabanzas don Rajoy, allí ya no vuelve a crecer la hierba. O mejor dicho, el receptor de dichas alabanzas y cariños del presi ya se puede ir dando por jodido porque tiene una imputación / investigación a la vuelta de la esquina, sin más. Por eso, el que suscribe, no va nunca a los mítines del Partido Popular, bueno, por eso y porque me han dicho que los bocadillos que suelen repartir de rancho están muy secos.

Lo peor es cuando el PP destaca que la visita de don Rajoy, este pasado sábado, a Murcia “dice mucho de su compromiso con la Región”. Ahí es nada, compromiso con la región que le da votos como los reyes magos traen regalos a los niños, aunque sean malos. Pero, ¿alguien le ha preguntado que hay del “agua para todos”? ¿Dónde podemos ver en su programa el trasvase del Ebro? ¿Qué hay de su compromiso con la transparencia mientras le acompaña en el atril Ramón Luis, don Valcárcel, don imputado/investigado, don desaladoras, don aeropuertos, don paramount y mil proyectos más? Solo hablar de las historias de esta banda a mi me da vergüenza ajena, pero ya veo que usted no. Veo que sabe jugar con las bazas que le permite el estado de derecho en cuanto a negarse a presentarse a la investidura por mucho que se los pida su monarca. Sin embargo, sin sabe jugar con los tiempos cuando otro partido le toma la delantera y se aventura a formar gobierno. ¿Vergüenza? Muy poca. Lo justo para que le sigan manteniendo sus estómagos agradecidos, es decir, lo justo para pasar el día.

Y volviendo al misterio, ¿Qué maldición o conjuro dejó don Rajoy en Madrid para que tuviera que dimitir, nada más y nada menos, que la todopoderosa Espe, doña Aguirre, mientras Mariano se zampaba unos bocatas en Murcia? ¿Acaso tocaron arrebato en Génova por noticias peligrosas y pusieron al jefe, en funciones, a salvo en Murcia, su refugio natural? Era la única forma de que se comiera el marrón doña Espe solita. Aunque el problema es que la bomba que se esperaba aun no ha explotado y esperan que lo haga en cualquier momento, acrecentando el peligro de todos los dirigentes del partido.

Por otro lado, volviendo a Murcia, creo que Mariano se equivocó y dejó vivito y coleando a Pedro Antonio, haciendo caer a los Alcázares, eso sí, pero creo que falló. Y a las pruebas me remito. Al día siguiente Mariano se va y le sustituye ipso facto Soraya, doña Santamaría, que acudió rauda y veloz al lado de Pedro Antonio cual subalterno con el estoque en la mano. Hasta la fecha no tenemos constancia de que PAS haya sufrido algún percance político / judicial, aunque no perdemos la esperanza. 

Es demasiada la fe que le tenemos a don Rajoy. Amén.