Ideología
SOCIALISTA
EN
VENTA
Hace unas pocas fechas que algunos
tuvieron que asistir impávidos a una votación en el Parlamento Europeo.
Se trataba, ni más ni menos, que de
votar sobre el acceso al aborto seguro para alcanzar los objetivos de igualdad
de derechos en cuestión de género y para el empoderamiento de la mujer. En
otras palabras, si se debe o no
facilitar el aborto a mujeres que hayan sido violadas en zonas de conflictos
armados, entre otras cosas. Para ilustrarlo con uno de los ejemplos más
repugnantes solo tenemos que hacer alusión al ingente número de mujeres y niñas
que han sido, y siguen siendo, violadas por Boko Haran.
La historia es que, ante semejante
aberración, se había unido la “izquierda” europea para sacar adelante esta
votación. Pero algunos no dieron crédito a lo que aconteció tras el recuento de
votos, precisamente cuando se comprobó que unos 140 eurodiputados socialistas
votaran en contra de las medidas en cuestión.
Sin pérdida de tiempo, el resto de
eurodiputados de la izquierda europea incendiaron las redes sociales para
concienciar a la ciudadanía del atropello que se acababa de cometer y de la
traición de los que se autoproclaman adalides de la igualdad y la defensa de los
derechos humanos. Y, como no podía ser de otra forma, siempre están los
modernos que no dan la cara pero se amparan en los Twitter y demás. Aquellos
que fueron pero ya no son. Los que parece que se fueron pero resulta que se han
reencarnado en eurodiputados, al estilo de Ramón Luis. Esos que ahora parece
que cortan el bacalao pero se parecen a los perros ladradores, esos que no
tienen valor pero tocan los cojones.
Sirva como
primer ejemplo don Pepiño, aquel que dejó el ministerio de fomento hecho una
mierda y se vio recompensado con ese retiro dorado que supone estar en Bruselas
durmiendo la siesta y ganando una buena pasta. Como decía, el Sr. Blanco votó
en contra y luego incendia twitter diciendo que, estando él presente, el
gobierno de ZP había aprobado la mejor ley del aborto, así, sin más. Y remata
la jugada con una medio amenaza a aquellos que le increpan su actuación
diciendo que en este tipo de historias él no admite lecciones. Democrático y de
izquierdas don Xoxe, sobre todo con esa carita de ángel. Que el señor te pille
confesado, que diría mi abuela.
Y en el papel de
protagonista tenemos a Elenita, doña Valenciano. Aquella que entró en la
ejecutiva por la paridad y se convirtió en el baluarte de la igualdad, ahora
nos dice en twitter que se ha equivocado de botón a la hora de votar. Joder,
que casualidad, ¿te equivocaste lo mismo que los otros 139? Venga coño. Y, para remate de la estupidez, dice que no
hay que preocuparse, que al día siguiente ira a cambiar ese voto y aparecerá como debiera en el acta de la
votación. ¿Tan tontos nos crees Elena? ¿Ya has explicado al personal que al día
siguiente te tomaron por tonta cuando quisiste cambiar el voto? Eso no te lo he
visto hacer en ninguna red social. Pienso que, los ciudadanos a los que no nos representáis,
deberíamos encaminar nuestra opinión, en este caso, a que no habéis querido
romper la disciplina de voto de vuestra gran coalición con los Populares. ¿Por
qué? No sé, quizás porque no tenéis más luces, quizás por aquello de hoy por ti
y mañana por mí, no sé.
Pero como diría la gran Ana Pastor:
“Estos son los datos y suyas son las conclusiones”. Amén.
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