DE VUELTA AL COLE

Hay que ver lo que van a tener que hacer estos chicos del PP para poder seguir saliendo en la foto del cortijo correspondiente.

Y vaya por delante que no me parece mal que se forme a los concejales y alcaldes, que falte les hace, porque van a ser ellos los que gestionen lo de todos.

Pero no me parece mal que se haga en localidades tan pequeñas en las que no haya donde elegir y se tenga que poner el frente de los consistorios a aquellos voluntarios que quizás no están al día de las cuestiones a las que se tendrán que enfrentar. Sin embargo,  no puedo por menos que discrepar cuando se trata de poblaciones tan amplias como para poder encontrar gente lo suficientemente preparada. En estos casos, sobretodo,  es donde se ven las luchas por el poder. Luchas en las que, en la mayoría de los casos, casi todos los combatientes carecen del más mínimo nivel intelectual y cultural para afrontar con unas mínimas garantías la gestión de lo público. O quizás sí, quizás lo público pueda ser gestionado por cualquiera ya que, en la mayoría de los casos, no importa el resultado, al final pagamos todos y en muy raros casos se depuran responsabilidades ante la mala gestión.

Hoy en día, todo el mundo tiene claro que se necesitan varios idiomas para trabajar un par de meses de verano como camarero en cualquier playa de nuestro litoral, mal pagado, con horarios excesivos y con la suerte de ser dado de alta. Por otro lado, estos que se autoproclaman “políticos”, en su mayoría, no han estudiado la correspondiente carrera de Ciencias Políticas como debería ser preceptivo, y muchos menos ningún tipo de idiomas. Es decir, que para estar en lo más alto del escalafón económico y laboral, en el mismo en que se exigen conocimientos casi de todo tipo, para eso no hace falta nada más que firmar la candidatura y ser un buen come orejas para que te vote el personal.

Tampoco se entiende bien como se ha conseguido que a estos chicos les entre el sentido común a estas alturas y preparen este tiempo de cursos de formación. No creo que, a estas alturas de la movida, con la situación por la que pasamos, hayan pensado en hacer las cosas medio bien, o es solo un pequeño amago de cara a la galería. Porque esto, señores míos, es algo que se debería haber hecho desde que los tiempos son tiempos, desde que se colocaba como alcalde al señorito del pueblo por muy inculto que fuera y tenía toda la potestad para arrimar a toda su familia y amigos. Eso ocurrió hace muchos años, pero hoy seguimos en la misma tesitura.

No sabemos de quien a partido esta idea tan espectacular, pero se sobreentiende que debe ser la ilustrísima alcaldesa de Archena Patricia Fernández, doña, estrenándose en su flamante cargo de vicesecretaria de comunicación y formación, aunque dejan claro que está organizado por las consejerías de presidencia y la de hacienda y administraciones publicas. Igual da que da lo mismo, pero, de haber sido estos últimos los ideólogos, no entendemos muy bien el papel de  la ilustrísima, doña Patri.

Dicen que se trata de un itinerario formativo con jornadas, ponencias y acciones formativas de diversos caracteres.

Pero mucha gente se pregunta: ¿No será demasiado chorizo para tampoco pan en algunos casos? ¿Alguien cree de verdad que muchos de los concejales elegidos tienen la capacidad suficiente para entender solamente el temario o la misma intención del curso?

¿Va a ser tan intenso como para que algunos, que no saben hacer la o con un canuto y mucho menos expresarse, se conviertan en auténticos lumbreras en la gestión de la administración local?

¿Alguien puede garantizar un mínimo de aprendizaje que justifique este gasto?

Y en otro orden de cosas:

Como supongo que el nivel se medirá según los baremos de la educación primaria, ¿Qué ocurrirá con aquellos que no “progresen adecuadamente? ¿Podrán presentarse en la recuperación de Junio y Septiembre? ¿Tendrán que dimitir o tendremos que seguir sufriendo su incompetencia?

No espera nada de esta pantomima, como es lógico, pero seguro que hay gente ilusionada con el invento. Por ello, solo pediría que hicieran gala por una vez de su tan manida “transparencia” y fueran ecuánimes a la hora de valorar los conocimientos adquiridos, no haciendo manga ancha como suele hacerse en algunas universidades que ellos tan ferozmente defienden.

Más seriedad señores y pónganse a trabajar de una vez que tienen el cortijo demasiado abandonado.  Amén.